La Tercera
26 de noviembre de 2002
Corema aprueba polémica expansión de Santiago que modifica plano regulador

Mediante áreas de desarrollo condicionadas que utilizarán terrenos de actual uso silvoagropecuario.

Se estima que unas 30 mil hectáreas de suelo agrícola serán destinadas a fines inmobiliarios, atendiendo un crecimiento de la ciudad proyectado en 2,1 millones de nuevos habitantes en los próximos 25 años. Propuestas privadas deberán incluir costos de obras de mitigación de impactos ambientales y urbanos.


Por Alan Rivera

Por 15 votos a favor, dos abstenciones y sólo un voto en contra la Comisión Regional de Medio Ambiente de la Región Metropolitana (Corema) aprobó la Declaración de Impacto Ambiental presentada por la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda, a través de la cual se modificará el Plano Regulador Metropolitano de Santiago para permitir la ejecución de proyectos de desarrollo urbano condicionados en áreas que actualmente tienen un uso silvoagropecuario.

De acuerdo con las propias estimaciones de la seremi la demanda actual por terrenos para usos habitacionales es de aproximadamente 1.200 hectáreas al año, por lo que se estima que en los próximos 25 años podrían ser absorbidas por este motivo cerca de 30 mil hectáreas para recibir un incremento poblacional de aproximadamente 2,1 millones de habitantes, que equivale a la construcción de 700 mil nuevos hogares.

La decisión provocó el inmediato rechazo de agrupaciones ecologistas y de organizaciones ciudadanas. Incluso al término de la votación efectuada ayer en la Intendencia Metropolitana el líder del primer grupo, Luis Mariano Rendón, desplegó un cartel con la leyenda "doce años de botín DC", aludiendo a la presión que ex funcionarios de gobierno y militantes de ese partido - con presuntos intereses inmobiliarios- habrían realizado para que se aprobara el cambio en la normativa.

Este hecho le valió una fuerte intercambio de palabras con algunos de los asistentes, mientras que el intendente Marcelo Trivelli restó importancia a estos planteamientos, emplazando a Rendón para que entregue a la justicia dichos antecedentes. El único voto en contra fue del consejero Pedro Saitz, quien calificó la iniciativa como "lo más malo que hemos visto. Se va a producir un gran negocio por el cambio de uso de suelo".

Mitigación
La propuesta despachada ayer por la Corema -que deberá ser ratificada por el Consejo Regional- crea las denominadas "áreas urbanizables con desarrollo condicionado" que afectan los terrenos que hoy tienen una utilización silvoagropecuaria en las comunas de Quilicura, Pudahuel, Maipú, Calera de Tango, San Bernardo, La Pintana, Pirque, Lampa, Colina y Til Til.

El seremi de Vivienda, Luis Eduardo Bresciani, defendió la iniciativa basado en que estos nuevos desarrollos urbanos estarán fuertemente condicionados a la evaluación que se haga de la sustentabilidad de la iniciativa privada en términos de costos, condiciones de los proyectos y las medidas de mitigación tales como la infraestructura básica (alcantarillado, aguas lluvias, canalización, etc.), equipamiento básico, impacto sobre la red de transporte y obligación de incorporar hasta un 12% de vivienda social, entre otros requisitos.

Agregó que por esta razón la aprobación del permiso de ejecución de la obra será inicialmente por un año, con la posibilidad de caducación en caso de que dichos compromisos no se cumplan.

Sobre las críticas sobre especulación en los precios y los terrenos, Bresciani indicó que, al contrario, la modificación permitirá "sincerar" este aspecto, evitando la especulación que se produce ante posibles cambios en el Plano Regulador Metropolitano de Santiago.