Los comprobados efectos del cambio climático sobre los sistemas de producción agrícola podrían limitar seriamente el desarrollo de la agricultura y la producción de alimentos, si los riesgos de dicho cambio no se enfrentan (FAO, 2010).
En la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial "Los desafíos del cambio climático y la bioenergía" (FAO 2008), se señalaba que el cambio climático incide en forma negativa sobre la oferta y conservación de alimentos, así como en el acceso a ellos y su utilización, además de exacerbar los riesgos y vulnerabilidades socioeconómicos. Por su parte, en la XVI Conferencia de las Naciones Unidas "El cambio climático y la seguridad nutricional" (2010), se subrayaba la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria mundial, teniendo en cuenta que el impacto del cambio climático podría ser uno de los desafíos más grandes a los que nos enfrentamos en este siglo.
En este contexto, la falta de acceso de las mujeres a los recursos que son esenciales para la seguridad alimentaria no solo es causa de penalidades para ellas mismas. Constituye, además, una carga añadida para todo el sector agrícola, la economía en general y la sociedad en su conjunto.
Aún se conoce muy poco y se dispone de escasos resultados de investigación respecto de los puntos de intersección entre cambio climático, género y seguridad alimentaria. Estas son cuestiones que pretendemos abordar en este Curso. El género es una de las dimensiones críticas de la diversidad que caracteriza a las comunidades. Modela las funciones y oportunidades de mujeres y de hombres y, por ende, determina su acceso a los recursos y a los procesos que les permiten enfrentar el cambio climático. Para planificar mejores políticas y mecanismos financieros destinados a adaptar la agricultura al cambio climático y mitigar sus efectos en ella, debemos saber cómo involucrar a todas las partes interesadas.
Este Curso busca fortalecer las capacidades locales, nacionales y regionales para promover actividades de adaptación y mitigación al cambio climático, considerando la perspectiva de género. Se propone hacerlo a través de facilitar la internalización de conceptos y de instrumentos de análisis y diagnóstico participativo, que permitan garantizar la igualdad de género en el contexto del cambio climático.