Así lo aseguró la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; la basura eléctrica irá a parar a rellenos a cielo abierto; ante la necesidad de ejercer un manejo sustentable de estos residuos mañana se realizará un seminario de desarrollo sustentable
(Télam).- Los argentinos desecharán este año 80.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y/o electrónicos que irán a parar a rellenos sanitarios o vertederos a cielo abierto, reveló la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
"Generamos un promedio de 2,5 kilos de residuos electrónicos anuales por persona en un contexto donde es cada vez mayor el consumo de este tipo de artefactos", dijo Romina Picolotti, titular de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
En la Argentina, el abaratamiento de los costos, la velocidad de recambio tecnológico y el diseño productivo que apunta al recambio de equipos y periféricos, además del acortamiento de la vida útil, generó un incremento en las ventas de estos productos y el consecuente incremento de los residuos.
El manejo que se realiza de esos desechos no resulta sustentable ya que muchos de ellos poseen componentes considerados peligrosos según la ley 24.051, de Residuos Peligrosos.
Entre otros contaminantes que presentan riesgos para la salud y el ambiente, los desechos contienen metales pesados, como cadmio, plomo y níquel, además de mercurio y plásticos bromados, que una vez desechados, reaccionan con el agua y la materia orgánica liberando tóxicos al suelo y a las fuentes de agua subterránea, describió Picolotti.
Asimismo, debido a su carácter no biodegradable, estos residuos atentan contra el ambiente y la salud de los seres vivos.
Ante la necesidad de ejercer un manejo sustentable de estos residuos y de brindarles una disposición final ambientalmente adecuada, la Secretaría organizó el "Primer Seminario sobre Gestión Sustentable de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)", que comenzará mañana a las 9 en San Martín 451.
"Este evento es una oportunidad para sentar a la mesa, por primera vez, tanto a los representantes del Gobierno, del Congreso Nacional y de varias ONGs que se dedican a revalorizar aparatos eléctricos para la reutilización de sus partes, así como también a miembros de organismos internacionales expertos en la materia y a los responsables locales de las empresas líderes en electrónica en nuestro país y en el mundo", evaluó Picolotti.
Además, este encuentro será la plataforma inicial para unificar los antecedentes, iniciativas en curso y proyectos legislativos en estudio que existen actualmente, de modo de elaborar una Estrategia Nacional para la Gestión Integral de Residuos Electrónicos, amplió la funcionaria.
El seminario está organizado en forma conjunta con el Centro Regional de la Convención de Basilea para América del Sur, dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Plataforma Regional sobre Residuos Electrónicos para Latinoamérica y el Caribe.
Durante el seminario, se abordará también el tema de los procesos de reciclado que aseguren la recuperación de materiales y el tratamiento adecuado de los desechos peligrosos y no peligrosos, además de la responsabilidad extendida del productor al final del ciclo de vida útil de esos aparatos.
Junto a empresas como Sony, BGH y Telecom, entre otras, participarán de la reunión miembros de las comisiones de Ambiente del Congreso Nacional, cámaras asociadas y representantes de las Organizaciones No Gubernamentales.
Boom de basura. De la mano del boom de las ventas de productos informáticos, electrodomésticos y celulares, creció también la chatarra electrónica, que fue definida como "un verdadero problema del siglo XXI" por los especialistas.
"La basura electrónica nos tapa, y a veces, nos mata", aseguró el biólogo Gustavo Protomastro de la consultora e-Scrap, dedicada, al manejo de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Protomastro afirmó que la chatarra electrónica "avanza contaminando suelos, cuerpos de aguas, ecosistemas y, lo más importante, a nosotros mismos", para lo cual la única solución es el reciclado.
Los tubos fluorescentes con mercurio, las baterías de celulares con cadmio, las heladeras o aires acondicionados con gas CFC, tanto por el gas refrigerante como en el poliuretano, son elementos altamente contaminantes, recordó el experto.
La cifra de este tipo de desechos en nuestro país parece sideral aunque es bastante menor frente a la cantidad de basura electrónica que desechan los suizos -10 kilos por habitante al año- o los estadounidenses -seis kilos por habitante por año-.
Sin embargo, en Europa, Japón o América del Norte, "sea por normativas específicas o por iniciativa del sector industrial, existe una responsabilidad posconsumo y cada vez menos toneladas van a parar a los basurales", precisó.
"Cada heladera, cada aire acondicionado, cada televisor o computadora que de desecha, conlleva diversas partes por millón de desechos peligrosos, que deben ser gestionados para ser reciclados y usados como insumos de nuevos procesos industriales", señaló. Protomastro recordó que "no sólo generan chatarra electrónica los consumidores, sino todos los que le proveen electricidad, comunicaciones, datos, servicio técnico y venta".
"El parque de telefonía celular superó los 32 millones de unidades al año, la venta de heladeras se acerca a las 800.000, la de lavarropas a 900.000 y la de computadoras (PCs, notebooks, PDAs, etc.) superó holgadamente el millón y medio", precisó.
También remarcó que "existe una fuerte migración de la TV o los monitores a las pantallas planas de plasma o LCD; de las videocaseteras al DVD, y de los equipos de audio al MP3. Y todo lo viejo, pasa rápidamente a ser chatarra".