La Plataforma RELAC/SUR es una iniciativa latinoamericana de carácter asociativo, cuyo principal motor ha sido la búsqueda de soluciones para la gestión sustentable de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), en un proceso que armonice los esfuerzos de los países de América Latina y el Caribe involucrados. La Plataforma RELAC inició sus actividades el año 2004. Desde esa época ha generado diversas acciones, plasmadas en la realización de investigaciones, encuentros internacionales y una fuerte gestión comunicacional. Todas estas acciones han sido la base de su reconocimiento como referente regional de esta temática en Latinoamérica.
La producción global de aparatos eléctricos y electrónicos, y en particular de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), enfrenta la mayor expansión industrial de la historia. Los estudios señalan una estimación de casi 500 millones de toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en el mundo. Como consecuencia, los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, o residuos-e, constituyen los componentes de desechos de más rápido crecimiento. Conforman más del 5% de los residuos domiciliarios y, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se espera que la generación de residuos-e en los países en desarrollo se triplique hacia el año 2010.
Según definición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se considera residuo-e «todo aparato que utiliza un suministro de energía eléctrica y que ha llegado al fin de su vida útil”. La Directiva RAEE adoptada por la Unión Europea distingue diez categorías de residuos-e: Grandes electrodomésticos; Pequeños electrodomésticos; Equipos de informática y telecomunicaciones; Aparatos eléctricos de consumo; Aparatos de iluminación; Herramientas eléctricas y electrónicas (con excepción de las herramientas industriales fijas de gran envergadura); Juguetes o equipos deportivos y de tiempo libre; Aparatos médicos (con excepción de todos los productos implantados o infectados); Instrumentos de vigilancia y control; Máquinas expendedoras. En este documento, se utilizan los términos residuos-e y RAEE como sinónimos. La atención se centrará en los residuos-e provenientes de equipos-TIC (residuos-TIC), correspondientes a la categoría 3 (Equipos de informática y telecomunicaciones) de la Directiva Europea de RAEE.
Los residuos-e significan a la vez un problema medioambiental emergente y una oportunidad comercial, dado el contenido de materiales tanto tóxicos (alrededor de 2% del peso total) como valiosos. Aunque las sustancias toxicas son de bajo riesgo durante la fase de uso del equipo, pueden hacerse extremadamente peligrosas en su fase final. El plomo de los Tubos de Rayos Catódicos (CRT), el cadmio y los retardantes de fuego bromados en los plásticos, y el mercurio en los dispositivos de iluminación de las pantallas planas, son algunos de los muchos ejemplos de sustancias tóxicas con potencial de poner en peligro la salud de las personas y del medioambiente, si no se las maneja adecuadamente. Diversos estudios han documentado que, en los países en desarrollo, quienes llevan a cabo el desmantelamiento de equipos eléctricos y electrónicos son principalmente los pobres, sin ninguna medida de protección de la salud o seguridad ocupacional.
Un estímulo a estas inadecuadas prácticas es el precio de los metales, cada vez mayor, en particular del cobre, níquel, oro, plata, hierro y aluminio. Tras ser extraídos de los equipos, estos metales pueden venderse en el mercado local para luego ser exportados a mercados mundiales. La proporción de metales preciosos presentes en los residuos-e es importante: se estima que en los 230 millones de computadores y los un mil millones de teléfonos móviles vendidos en 2006, las cantidades de oro y plata alcanzaron respectivamente a 70 t y 235 t, lo que corresponde en cada caso a cerca de 3% de la producción minera mundial de ambos metales. En cuanto al paladio, estas cifras llegan incluso a las 18 t o 12%. Uno de los principales obstáculos para recuperar de manera eficiente y eficaz estos recursos es la casi inexistente infraestructura para la recolección y reciclaje, junto con la ausencia de asignación de responsabilidades claras.