El estudio del comportamiento de los movimientos y actores sociales durante la década 1983 93 deja grandes interrogantes que no han sido enteramente explicadas. El contraste entre 1983 y 1993 es notable. Hace una década, las jornadas de protesta y los movimientos sociales que germinaron con ellas marcaron un clivaje en la historia política chilena. En 1983, éstas aparecieron súbitamente, como rayos en cielo despejado, porque en la década precedente la oposición al régimen militar era débil y difusa. Sin embargo, y al contrario de lo que se esperaba en aquel entonces, las protestas y los movimientos sociales que se constituyeron con ellas no siguieron creciendo, sino que comenzaron a vivir una rápida declinación después de 1986, transformándose y a la vez diluyéndose en un vasto movimiento cívico orientado por partidos políticos, que triunfó en 1988 en el plebiscito del NO. Cinco años después, pesan otros actores y organizaciones sociales cuya génesis no tiene solución de continuidad con lo ocurrido hace una década. Por ahora no han reaparecido movimientos sociales, pero existe un vasto proceso de constitución de nuevos actores sociales que, a diferencia del pasado, son intrasistémicos y tienen —hasta ahora— un bajo grado de conflictividad social, sorprendiendo así los vaticinios esperanzados o catastrofistas de la mayoría de los observadores. Como citar: Díaz, Álvaro. Estructuras y movimientos sociales. La experiencia chilena entre 1983-1993. En Proposiciones Vol.22. Santiago de Chile : Ediciones SUR, agosto, 1993.  Obtenido desde: http://www.sitiosur.cl/r.php?id=211. [Consultado en: 18-03-2025]

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